Como resultado, todas las afirmaciones que se hicieron antes sobre las relaciones del problema dual con el primal también se cumplen en el sentido inverso.
Otra consecuencia de la propiedad de simetría es que no tiene ninguna trascendencia a cuál de los problemas se le dé el nombre de primal y a cuál el de dual. En la práctica, se puede encontrar un problema de programación lineal que se ajuste a nuestra forma estándar y al que se le dé de problema dual. La convención es que el modelo formulado para representar el problema real recibe el nombre de problema primal sin importar qué forma tiene.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario